Todo un reto y además solidario. Fernando Alonso, al que le une con Castrillo de la Reina su mujer que es natural de allí, emprendió el miércoles una gran prueba física: la de recorrer sin paradas 250 kilómetros que separan Castrillo de Zalla, el pueblo de donde él es natural y donde trabajan ambos. "A Castrillo venimos mucho, sobre todo los veranos. Quería unir nuestros dos pueblos y cuando encontré el motivo me decidí a ello", señala Alonso.
El motivo no es otro que conseguir recaudar fondos -con la venta de kilómetros y pulseras- para la asociación Bidesari que trabaja por la inclusión social de las personas que han estado en prisión. En concreto, el dinero servirá para renovar la furgoneta con la que Bidesari realiza todas sus salidas, actividades de voluntariado e iniciativas solidarias.
Alonso cuenta durante todo el recorrido con un vehículo de apoyo en el que su mujer castrillense y un compañero deportista le proporcionan avituallamiento y mudas. Fernando Alonso culminará su reto mañana sábado sobre las dos y media de la tarde en Zalla, coincidiendo con la fiesta grande de esta población.
