La temporada estival ya ha arrancado para el servicio de vigilancia de incendios en algunos puntos de la comarca, ubicados en cumbres estratégicas, como la de Cabeza Alta, entre Duruelo de la Sierra y Navaleno, como muestra la fotografía. Los servicios iniciaron su andadura el pasado 1 de mayo, y permanecerán hasta finales de octubre.
Las torretas se irán ocupando, de forma gradual, a partir del 15 de junio, en algunos casos, y del 1 de julio, en otros.La comarca sigue siendo una de las zonas "más vigiladas" en el territorio de Castilla y León.
Junto a las que mantienen sistemas tradicionales, con la presencia de vigilantes humanos, están las torres dotadas de sistemas optrónicos con capacidad de vigilancia, detección y seguimiento de incendios forestales en un rango de 8 kilómetros radiales, lo que proporciona mas de 22.000 hectáreas vigiladas por torre, aunque condicionado a la complejidad de cada zona.
