El centro de interpretación o Ecomuseo que Quintanar de la Sierra está más cerca de convertirse en realidad de mano de la Real Cabaña de Carreteros y el Ayuntamiento de Quintanar. Desde el Consistorio se abre un proceso de selección de jóvenes menores de 30 años para que se incorporen como alumnos de la Escuela Taller durante un periodo de seis meses.
“Se trata de un proyecto vivo. No solo queremos recuperar todo lo perdido, sino también promocionarlo a través de este centro de interpretación. La base ya está hecha desde hace siglos, y es el propio monte que tenemos en Quintanar de la Sierra”, explica Antonio Martín Chicote, presidente de la Real Cabaña de Carreteros.
Tras la reciente contratación de tres técnicos, el proyecto se encuentra a día de hoy en el punto de la planificación del espacio de los 1.700 metros cuadrados de nave de propiedad municipal donde se llevará a cabo este Ecomuseo. “Dentro de los trámites burocráticos, se está realizando los pasos necesarios para realizar un convenio entre la Real Cabaña de Carreteros con el Ayuntamiento y con la Consejería de Montes para la gestión de espacio del terrero”, añade Martín Chicote.
Parte del trabajo de acondicionamiento se basará en la recuperación de maquinaria industrial antigua (como carro de mano, aserradero hidráulico…) y también la adecuación de una zona de pasto para las vacas serranas que irá ubicado fuera del centro de interpretación. Parte de este trabajo se llevará a cabo a través de una Escuela Taller que ya ha sido aprobada y que arrancará en el mes de mayo con seis personas menores de 30 años durante un periodo de seis meses. Todos los interesados pueden informarse en las dependencias municipales.
Otro de los proyectos en los que se está avanzando es recoger toda la toponimia del monte de Quintanar de la Sierra, “algo necesario para poder entender la historia del un monte”, confiesa Martín Chicote.
Ya se han recogido más de 1.000 topónimos y la intención es concentrarlos todos en una aplicación móvil para que en todo momento las personas que estén en el monten sepan los nombres de los lugares por los que pisan. Estos topónimos también se incluirán en un libro. “Son la clave del monte. Existen muchísimos y con nombres muy curiosos con significados muy interesantes. Todo esto, se tiene que recoger para que no se pierdan con el paso del tiempo”, concluye Martín Chicote.
En colaboración con otros pueblos de la zona, como Canicosa, Vilviestre y Palacios, se va a llevar a cabo un curso de resinación en la zona. Martín Chicote recuerda que "antes se resinaba en masas forestales de estos términos y es un recurso que se puede seguir aprovechando". La Cabaña de Carreteros cuenta con la financiación del Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentacion y Medio Ambiente para llevar a cabo esta formación en este espacio geograáfico.
