26 de abril de 2022, 18:54
Tras dos años sin pingar el Mayo por culpa de la pandemia, el pueblo de Covaleda recupera la tradición.
El próximo 7 de mayo, el primer sábado del mes, los jóvenes de la localidad pinariega madrugarán para marchar al monte, tirar un gran pino, almorzar y, con la ayuda de los bueyes, llevar el mayo hasta el paraje de El Cubo. Sobre las 11 de la mañana comenzará la pingada, que terminará en torno a la una o a las dos del medio día. Acto seguido comenzará la charanga, que será la encargada de amenizar la comida popular. Por la tarde, la fiesta se trasladará al pueblo donde la charanga realizará un pequeño recorrido por todos los bares de la localidad para seguir tocando y animando a la gente.
Aunque este año no se va a poner discomóvil, como se hizo durante años atrás, por miedo a que salga mal día, la novedad van ser las nuevas sudaderas que remplazarán a las que se usaban antes.
Popularmente, el acto de pingar el pino tenía lugar como celebración de la llegada de la primavera y se llevaba a cabo en el propio pueblo. En Covaleda, esta tradición dejó de realizarse por más de 40 años, pero en 2013 la Asociación Juvenil ‘Los Bretos’ recuperó la pingada del Mayo y desde entonces se ha convertido en uno de los días más esperados del año para todos los covaledenses.
Covaleda espera con ganas el momento de pingar el Mayo y poder, así, retomar, por segunda vez en menos de una década, la tradición pinariega.
El próximo 7 de mayo, el primer sábado del mes, los jóvenes de la localidad pinariega madrugarán para marchar al monte, tirar un gran pino, almorzar y, con la ayuda de los bueyes, llevar el mayo hasta el paraje de El Cubo. Sobre las 11 de la mañana comenzará la pingada, que terminará en torno a la una o a las dos del medio día. Acto seguido comenzará la charanga, que será la encargada de amenizar la comida popular. Por la tarde, la fiesta se trasladará al pueblo donde la charanga realizará un pequeño recorrido por todos los bares de la localidad para seguir tocando y animando a la gente.
Aunque este año no se va a poner discomóvil, como se hizo durante años atrás, por miedo a que salga mal día, la novedad van ser las nuevas sudaderas que remplazarán a las que se usaban antes.
Popularmente, el acto de pingar el pino tenía lugar como celebración de la llegada de la primavera y se llevaba a cabo en el propio pueblo. En Covaleda, esta tradición dejó de realizarse por más de 40 años, pero en 2013 la Asociación Juvenil ‘Los Bretos’ recuperó la pingada del Mayo y desde entonces se ha convertido en uno de los días más esperados del año para todos los covaledenses.
Covaleda espera con ganas el momento de pingar el Mayo y poder, así, retomar, por segunda vez en menos de una década, la tradición pinariega.
