Bajo el nombre de 'Comunidad Viva CyL', los integrantes son Mansilla Mayor (León), Lubián (Zamora), Rágama (Salamanca), San Miguel del Pino (Valladolid), Villaherreros (Palencia), Canicosa de la Sierra (Burgos), Molinos de Duero (Soria), Sebúlcor (Segovia) y El Oso (Ávila).
La iniciativa ha surgido con el propósito de "crear una unión de las gentes y las costumbres de Castilla y León" en "una Comunidad autónoma que en ocasiones se ve olvidada".
El alcalde de Molinos de Duero, Miguel Bonilla, considera positiva la integración en la organización "ya que vamos a compartir costumbres y problemas similares". El primer edil considera positivo este tipo de iniciativas, y recuerda que no sólo servirán para combatir la despoblación.
El fin principal se basa en "impulsar la unión del sentimiento castellanoleonés a través de estos municipios que comparten características comunes, como la pertenencia a la región, el número de habitantes o las iniciativas culturales y sociales"; pero que también tienen "particularidades diferentes" que destacan en su entorno paisajístico, sus tradiciones o su cultura.
Del hermanamiento -firmado el 11 de marzo- surgirán dos encuentros anuales en los diferentes municipios hermanados, en los que se realizarán diferentes actividades que muestren la riqueza patrimonial, material e inmaterial de cada localidad y la provincia a la que representa. Es el caso de tradiciones populares, como danza y música, y de la gastronomía, entre otras.
También se pretenden celebrar diferentes conferencias que trasladen a los asistentes al pasado y ayuden a entender la vida de sus vecinos a lo largo de la historia.
Una de las características comunes de los nueve municipios es la despoblación, por eso se proponen elaborar a largo plazo proyectos que hagan frente a este problema, a la vez que iniciativas sociales o turísticas en común.
