jueves. 28.03.2024
FotoSalón_AperturaMarzas

Nerea San Esteban

Nadie quiso perdérselo. Canicosa desafío a la lluvia y los vecinos llenaron sus calles para celebrar las marzas. Una tradición que comenzó a recuperarse en la localidad en 2010 y que este sábado congregó a más de medio centenar de marceros.

Así, con cánticos y muy buen humor, Canicosa celebró la llegada del nuevo año con la primavera, algo que ya hacían nuestros más remotos antepasados. Los más pequeños, disfrazados de árboles, pusieron el punto de color recordando que las marzas suponen un reencuentro con la naturaleza después del crudo invierno.

FotoNiñosArbol_Marzas

Una jornada organizada por Alta Sierra Pelendona (ASP) con la colaboración de las asociaciones de jubilados, mujeres, padres y madres de alumnos, del Ayuntamiento de la Villa y de las casas anfitrionas. Juntos, y con la música como acompañante, recorrieron el pueblo para celebrar las marzas y hacer partícipes a los vecinos.

La primera parada de la ronda fue la residencia de ancianos, antes de la cena, donde disfrutaron de los cantos y del espectáculo. Después, el camino prosiguió por las casas anfitrionas de los diferentes los barrios, que recibieron a los marceros con vinos, pastas, embutidos y caldo. Todo lo necesario para continuar el camino bajo la incesante lluvia.

FotoResidencia_Marzas

Con una pequeña hoguera como testigo en la plaza, el salón del consistorio fue el último en recibir a aquellos que saludaron como antaño a la primavera. Hasta el año que viene.

Canicosa llena de cantos sus calles para celebrar las marzas