viernes. 19.04.2024
Imagen del desfile por las calles en anteriores ediciones.

Santo Domingo de Silos, entre la Ribera y Pinares, se proyecta cada año más como una de las poblaciones con más atractivos singulares de patrimonio y naturaleza. A las  posibilidades de una visita a lo largo del año se suma la singularidad de la Fiesta de los Jefes, que este año cumple su vigésima edición, y con un completo programa que se acaba de confirmar durante estas semanas.

La fiesta nace de una leyenda que nos remonta a la época de la invasión musulmana de la península, y cuando el ejercito puso sitio a la villa de Santo Domingo de Silos. Ante la desigualdad de las fuerzas encontradas, un vecino ideó una estrategia singular: simulando un incendio, y con él la destrucción de cuantos bienes hubiera en el pueblo, el enemigo daría por inútil cualquier intento de asedio.  Sobre la leyenda se superponen diversas tradiciones que descansan en la fiesta.

Ya sin terminar las Navidades, en la tarde del 6 de enero, se procedió al sorteo de los cargos de Capitán, Cuchillón y Abanderado entre los varones casados del pueblo.

En la mañana del último sábado del mes de enero, este año el día 26, el pueblo se reúne en la plaza. Conducidos por el aire marcial del tambor, se procede a recoger al Cuchillón, al Abanderado y finalmente al Sargento. Lectura de pregón y reunión vecinal. A primeras horas de la tarde se celebra la Corrida de Gallos o Las Crestas,  y la prueba ecuestre de La Carrera de San Antón. Por la noche, Silos en llamas.

El domingo, el 27,  está consagrado casi por completo a las Benditas Ánimas. Por la mañana, misa dedicada a todos los silenses difuntos. El luto de los jefes, las letanías acompañadas por el grave resonar del tambor, la austeridad de la procesión y el recogimiento general de la ceremonia conforman la antesala de lo que será el último de los rituales de la fiesta.

Silos escenifica la XX fiesta de Los Jefes con el programa ya tradicional y una mayor...