martes. 16.04.2024
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Diez años han pasado desde que Rubén Marcos Huerta y Francisco de Pedro Ucero decidieran apostar por emprender y crear Bricopinares. Comenzaron su andadura en uno de los momentos económicos y sociales más difíciles de las últimas décadas, pero supieron esquivar la crisis y conseguir no solo mantener este negocio, dedicado a la venta de artículos de ferretería, bricolaje y menaje, si no además crear empleo con una plantilla de seis trabajadores fijos, que se incrementa en las épocas de verano.

La empresa dispone de una nave en Quintanar de 1.600 metros cuadrados con tienda, exposición, oficinas y almacén; otra nave en Salas de los infantes de 180 metros cuadrados con tienda y almacén y una última en Burgos capital, una nave comercial de 650 metros cuadrados para su puesta en marcha en un futuro. Por ahora, Quintanar es el centro neurálgico y el lugar por el que Bricopinares es más conocido.

“Pensamos que la comarca carecía de un establecimiento que desarrollara las actividades de bricolaje y ferretería industrial, que tanto frecuentábamos en las ciudades. Tras unos días reflexionando y meditando la idea, decidimos ponerla en marcha al ver que podía ser un buen negocio. En enero de 2007 adquirimos unas parcelas en el polígono de Quintanar y a partir de ahí, empezó todo”, señalan Rubén Marcos y Francisco de Pedro.

Escogieron no solo Quintanar de la Sierra por ser ambos emprendedores naturales de este municipio, también para “hacer más fuerte a la comarca y ayudar a todos los habitantes en lo que pudiéramos a través de nuestro negocio, haciéndoles el día a día más fácil y cómodo, ya que en el mundo rural a veces no tenemos los servicios suficientes y al final tienes que irte a la ciudad a comprar cosas necesarias de la vida diaria. Bricopinares ha conseguido acercar ese servicio al vecino”, añaden.

Aseguran estos dos quintanaros que estos diez años “han pasado muy rápido” y que aquellos duros comienzos ya quedan para el recuerdo. “La verdad que fuimos luchadores y no perdimos la esperanza, puesto que creíamos en el proyecto y nuestros familiares nos apoyaron bastante en esos inicios, tanto moralmente como económicamente, lo cual se lo tendremos siempre agradecido”, señalan.

Cuentan a día de hoy con una media de 14.000 referencias de productos, contando tuercas, tornillos y repuestos que utilizamos. Su objetivo de cara a futuro es poder jubilarse en su pueblo “y que nuestras generaciones siguieran con el negocio, pero tenemos el problema de la despoblación que está ahí, cada vez hay menos gente en esta zona”.

Bricopinares cuenta con todo tipo de productos, están especializados en herramienta y maquinaria forestal, así como de sus epis y consumibles. “También tenemos grandes colecciones de protección laboral, pinturas, riego, tornillería, herramientas, menaje, pellests y briquetas… Y todo aquel que quiera descubrirnos estamos en el polígono industrial de Quintanar de la Sierra y abrimos de viernes (de 9 a 14 y 16 a 20 horas) a sábado (de 10 a 14 horas)”, concluyen.

Bricopinares, diez años apostando por emprender en el mundo rural