viernes. 19.04.2024
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Vinuesa se llena de costumbres ancestrales desde mañana 14 de agosto hasta el 18, con motivo de sus fiestas mayores de Nuestra Señora de la Virgen del Pino y San Roque, una de las más populares de toda la comarca pinariega y también de la provincia de Soria por ser consideradas de Interés Turístico Regional al contar con actos tan singulares y bellos como la Pinochada que, cada 16 de agosto llena las calles de esta población pinariega de historia y de tradición, con un ritual lleno de importancia para todos los visontinos, en especial para todas las mujeres que son las verdaderas protagonistas.

Ataviadas con traje de piñorra y con pinocho en mano, unas 400 visontinas comienzan sobre las diez y media de la mañana a recorrer el tramo que separa la ermita de La Soledad de la plaza mayor, cual el mejor de los ejércitos formado por las cofradías de solteras y casadas. Una vez alcanzada la plaza se dirigen hacia la parroquia de Nuestra Señora del Pino para proceder a la bendición de los pinochos y, acto seguido, la plaza toma la escena que hace poner los sentimientos a flor de piel en todos los presentes.

A modo de un círculo rodean la plaza para permitir que en el centro se lleve a cabo el simulacro del combate entre la Cofradía de San Roque, de solteros, y la Cofradía del Pino, formada por casados, siendo la victoria para estos últimos. Ambas cofradías se rigen por unos estatutos aprobados por Fernando VI en el cuarto año de su reinado y cada hermandad cuenta con sus propios personajes de capitán, alférez y sargentos.

Sobre la Pinochada se han tejido más de una hipótesis, la de mayor relevancia es la que habla de una batalla que hubo entre Vinuesa y Covaleda por una imagen de la Virgen que había aparecido en el monte, entre los dos pueblos. Al parecer en la batalla, los hombres de Vinuesa perdían ante los de Covaleda y las mujeres visontinas, armadas con pinochos tomaron parte ayudando a los hombres hasta vencer al pueblo vecino.

En el momento en el que comienza el simulacro del combate, los dos grupos de hombres -armados de rodelas y espadas- realizan una danza agarrados del brazo girando y golpeando con las espadas las rodelas del bando contrario. Una vez terminado el combate, las visontinas se dirigen hacia ellos para darles con los pinochos y, acto seguido, dan a todos los hombres que se encuentran a su paso, siempre diciendo “de hoy en un año”, un símbolo muy bonito para los visontinos que agradecen cada golpe de pino y lo valoran como un acto de cariño.

Es una tradición que las visontinas viven desde pequeñas, vistiéndose siempre todas las generaciones de una misma familia. Un legado que va pasando de unas a otras y que ha conseguido que cada 16 de agosto el pueblo de Vinuesa se llene de visitantes para disfrutar de este ritual tan especial.

La Pinochada es “el acto más representativo de Vinuesa”, confiesa el alcalde Juan Ramón Soria asegurando que hay muchos actos en las fiestas que son imprescindibles. “Para mí, personalmente, la pingada del mayo con la que se comienzan las fiestas es muy especial y también las velas del 14 y 15. Yo así lo vivo porque en mi familia son actos que se sienten como algo único en los que además recuerdas a los que ya no están con nosotros”.

Será esa pingada del mayo en la plaza con la que se den por inaugurados los festejos. Dará comienzo a las doce del mediodía y posteriormente se levantará el de La Soledad. En la iglesia, por al noche a las 22 horas, tendrá lugar la ofrenda de la Vela que el alcalde visontino resalta entre los actos de las fiestas. Una cita que también se repite al día siguiente a la misma hora.

Será el viernes 17 de agosto el día dedicado a los niños y niñas con espectáculos infantiles a las 12 horas, y llegará por la tarde otro de los momentos que más gustan en Vinuesa: la Becerrada, de la que datan documentos históricos desde el siglo XVI. “La Becerrada es algo muy vinculado a Vinuesa, ya que tenemos documentos de 1.540 que atestiguan que ya se compraba una res”, confiesa Soria.

Esta becerrada dará comienzo a las seis de la tarde y se lidiarán y estoquearán por aficionados de la localidad, -preparados durante todo el año para este momento-, seis becerros de la ganadería El Pincha de Lodosa (Navarra). Vinuesa concluirá sus fiestas el 18 con la tradicional caldereta, una de las más singulares al celebrarse por la tarde.

Cuenta atrás para el comienzo de las fiestas de Vinuesa con actos tan representativos...