Particularidades como los cintos y los motriles, las varas y los mayorales, además de los mozos, siempre acompañados por peculiares cánticos entonados con guitarras, laúdes y bandurrias, hacen de la Ronda Popular de Duruelo de la Sierra una de las tradiciones de la comarca más singulares. Por ello, desde el año pasado el Consistorio quiso que esta celebración, -que cada año se repite en las fiestas de Santa Marina el día 18 de julio-, fuera valorado por su antigüedad y características siendo considerado Fiesta de Interés Turístico Regional.
La respuesta por parte de la Junta ha llegado en este último mes denegando la propuesta planteada por los durolenses, que valoran esta decisión de poco acertada, “ya que esta tradición cuenta con todos los ingredientes para obtener esa distinción”, señala el concejal de cultura Julio Hernando, asegurando que “se seguirá intentando convencer de que la Ronda Popular debe ser Fiesta de Interés Turístico Regional”.
Por su parte, con o sin este distintivo, los vecinos y vecinas de esta localidad durolense vivirán con la misma pasión y alegría las fiestas de Santa Marina. El día de vísperas, el 17, se vivirá con pasacalles por la tarde y con música de la mano de la orquesta Génesis que actuará en sesiones de tarde y noche.
Será el miércoles 18 de julio el día grande de las celebraciones y cuando se viva la Ronda Popular, que dará comienzo sobre las dos de la tarde. Pero antes, a las doce y media del mediodía tendrá lugar la procesión con la imagen de la Santa desde la iglesia de San Miguel Arcángel hasta el Raso de Santa Marina, lugar donde se celebra como en cada edición la misa cantada por el coro de voces, guitarras y bandurrias de la localidad. Allí en el raso, el ambiente festivo se comenzará a palpar bien temprano con la preparación de la comida a la que acudirán más de 150 mozos.
Ya en el pueblo, la Ronda Popular saldrá desde la Plaza de la Carta Puebla. Durante cerca de una hora se recorrerán las calles del pueblo entonando cancioncillas populares, la mayoría de creación durolense. Lo curioso de este recorrido es que los mozos no pueden salir de este grupo y si lo hacen corren el riesgo de que Mayorales -este año Joaquín de Pedro y Daniel Ayuso- y Motriles -los quintos de 18 años- les ‘castiguen’ con un varazo o un cintazo. Tradiciones que proceden de años atrás y que no se pierden, conviviendo con las fiestas en pleno Siglo XXI.
La jornada se completará con charanga, meriendas y buen ambiente en el raso durante toda la tarde, y orquesta Nueva Banda ya en la plaza mayor, para poner la guinda a la jornada.
