Las fiestas de San Cristóbal ya están aquí, abriendo el calendario de celebraciones veraniegas de la comarca de Pinares. Comienzan este mismo lunes 9 de julio (tras un fin de semana también intenso con mercado medieval) con una tarde que estará llena de emociones y momentos para no perderse. Uno de ellos, el acarreo y pingada del mayo, donde se revive una de las tradiciones más arraigadas de la zona. Una vez levantado el pino, todos los asistentes irán hasta la plaza mayor para disfrutar del pregón que este año será ofrecido por todo un emblema local: la Asociación Musical ‘Clave de Sol’, o lo que es lo mismo, la Banda de Quintanar de la Sierra.
“Es un orgullo y un reconocimiento que hayan pensado en nosotros para este momento. Estamos muy emocionados y queremos dar un pregón que quede en el recuerdo. Por eso, será muy original, lo nunca visto. Una sorpresa con música incluida”, señala Pepe Montero, presidente de la Asociación y el encargado de leer el pregón con el que se darán por inauguradas estas fiestas tan esperadas por los quintanaros y quintanaras. “No podemos desvelar mucho más, solo animar a que nadie se lo pierda porque será algo muy especial”, añade Montero.
La Banda de Quintanar cuenta a sus espaldas con una gran historia y es parte de la vida de este pueblo. Se creó en el año 1932 y formó parte de todos los actos culturales del municipio hasta los años 80 cuando se disolvió. Ahora, desde hace al menos quince años, fue recuperada y la forman una treintena de músicos dirigidos por el músico Alberto Marcos.
Las fiestas de San Cristóbal continuarán tras el pregón con la presentación de las Reinas y Damas de las fiestas y el siempre espectacular desfile de carrozas. Grandes orquestas completarán la oferta musical cada noche.
El honor de ser Reina de Fiestas lo desempeñará este año la joven Esther Chicote Giménez, con las Damas Beatriz Muñoz Vicente, Noelia María de la Orden y Virginia Parmo Vicente. Como Reina Infantil estará en las fiestas de verano Eva Daniela María Centurión y como Rey Infantil Daniel Antón Antón.
El 10 de julio es el día más importante para los quintanaros, puesto que se vive una de tradiciones más entrañables y más impresionantes. Se trata de la procesión de San Cristóbal (12.00 horas) en que la que, un año más, se sacará en al Santo en un recorrido desde la plaza mayor hasta la iglesia, mientras que centenares de personas le bailarán a ritmo de la jota interpretada por la banda municipal. Unos cuarenta minutos de recorrido en el que todos los vecinos intentarán hacerse un hueco entre la multitud para pasar hasta tres veces por debajo de las andas de San Cristóbal y pedirle así los mejores deseos.
Será el 11 de julio, la jornada dedicada a los conductores quintanaros. Coches, motos y muchos camiones pasan cada año por el paraje de los Trampalitos -donde se celebra la misa- para que el párroco bendiga sus vehículos que engalanados y adornados lucirán por la localidad durante su día grande.
Las celebraciones continuarán los siguientes días hasta llegar a otro de los momentos más importantes: la caldereta el día 14 de julio en la que centenares de vecinos se darán cita para despedir las fiestas.
