Con el objetivo de honrar la memoria de nuestros antepasados y poner sobre la mesa la problemática de la pérdida de ejemplares de la vaca serrana, los miembros de la Real Cabaña de Carreteros celebran cada año la Fiesta de la Carretería. Hoy sábado, junto al bar restaurante del Camping Arlanza de Quintanar, tendrá lugar durante la mañana y la tarde una nueva cita de esta celebración que contará con actividades como el arrastre y carga de madera con bueyes, la exhibición de deporte rural, la escultura con motosierra en madera y la degustación del plato típico: el ajo carretero.
Esta fiesta carreteril es una jornada más dentro de la celebración de la Iberforexpo, la Feria del Sistema Ibérico, Iberfoexpo, que cumple nada más y nada menos que dieciocho años promocionando de la mano de la Real Cabaña de Carreteros actividades encaminadas a recuperar la memoria de los carreteros ibéricos. Esta Iberforexpo comenzó el 12 de octubre con actividades como la preparación del hirno de pez de Mataca de donde mañana domingo se sacará la brea, unos 200 kilos, que irán destinados a la impermeabilización del barco ballenero de San Juan que se está construyendo en la localidad guipuzcoana de Pasajes.
Y es que tan importante fue la pez en Quintanar de la Sierra que en el Siglo XVIII se fundó la Real Fábrica de Betunes, orden que vino directamente de la mano del Rey Carlos IV. La fábrica contaba con ocho hornos de pez y veintiséis obreros que disfrutaban de un régimen especial tanto en lo laboral como en lo social. De todo esto se habló en una interesantísima conferencia que tuvo lugar el jueves por la tarde de la mano de la experta Silvia López, archivera de El Museo Naval.
La Real Cabaña de Carreteros culminará esta feria el día 22 de octubre con la Fiesta de la Trashumancia en Madrid a la que acudirán entre 30 y 40 quintanaros con cuatro yuntas de vacas negras serranas que portarán madera autóctona de Pino Ibérico en peligro de extinción.
