martes. 16.04.2024

Del pantano a la presa, y lo que sigue

Soñábamos una vez no hace mucho con que el embalse de la Cuerda del Pozo, pantano o La Muedra, iba a ser eje turístico sobre el que gravitara la comarca. 

Lejos de aquello, asistimos a una cierta paralización del empuje que un día nos hizo creernos que el tema iba por buen camino.

Concebido Pinar Grande como un huerto para plantar pinos, y cada vez más descartados sus usos micológicos, turísticos de ocio y esparcimiento, el embalse se nos antojaba como un oasis. Hoy hay más servicios a su alrededor y se está haciendo un buen trabajo en la oferta a través de los campings, campamento naútico, bar Playa Pita entre otros.

El esfuerzo de la empresa privada no se está viendo compensado por la iniciativa pública. Nos da la sensación de que no preocupa el aprovechamiento turístico, de pesca y deportivo que se pueda sacar al pantano; es más, hasta a veces sospechamos que se lo quieren cargar.

Una polémica estéril se ha extendido sobre si se debe cobrar o no en la entrada a Playa Pita. Es tan fácil como decir vamos a cobrar pero vamos a incrementar los servicios. El mazazo de no poder asarse unas chuletillas en el área recreativa, la falta de una arena que se podía traer para los meses de verano en las orillas del embalse y así acrecentar la apariencia de playa, la ausencia de un plan de usos son inconvenientes que se suman a la falta de acuerdo para el mantenimiento de un socorrista.

A favor tenemos la gozada de darse un paseo en barca o similar, el pasar un buen rato entre los pinos y las rocas, el aprovechar el servicio del bar de madera en el paraje.

Nos da la sensación que hemos llegado a un punto crucial en el que tenemos que decir: o para adelante o para atrás. O lo dejamos todo como si de un ensanchamiento del río Duero se tratara o aventuramos un complejo turístico de primera con Playa Pita, el Naútico, la acampada controlada desde los campings, la pesca y la micología.

Y del pantano a la presa, ya que en Castrovido estamos peor que estábamos. Se nos anunciaba el compromiso de reanudar los trabajos y nos hemos quedado en tierra de nadie. Así no podemos seguir. El problema tiene coincidencia con La Muedra: o llevamos esto adelante y procuramos que se beneficie la zona en la que está construido o deshacemos lo hecho y volvemos a lo que estaba.

Tanto paréntesis acaba por desesperarnos.

Del pantano a la presa, y lo que sigue